lunes, 22 de abril de 2013

Una apuesta por el mantenimiento predictivo en el Instituto Zaraobe

El miércoles 17 de abril de 2013, el Instituto Zaraobe con la colaboración de la empresa Preditec/IRM, organizó una jornada dedicada al mantenimiento predictivo. A la misma asistió personal y responsables de mantenimiento de diferentes empresas del Valle de Ayala. 

Juan Carlos Galán de Preditec/IRM
Juan Carlos Galán de Preditec/IRM durante su exposición en la sesión formativa

Según Iñigo López, dinamizador del proyecto, se trata de ofrecer a las empresas un servicio y  unos equipos, para que las mismas puedan ir estudiando las ventajas de esta filosofía de mantenimiento. El instituto Zaraobe cuenta en su oferta educativa entre otros, con dos ciclos formativos directamente relacionados con el mantenimiento, por eso hace ya cuatro años inició un camino que ha transitado desde la formación, pasando por la adquisición de los equipos y la inserción de la materia en la formación del alumnado; ahora quiere dar un paso más en la relación con las empresas, compartiendo con ellas sus conocimientos y los equipamientos de que dispone. El punto fuerte de esta vía lo constituye el análisis de vibraciones; Zaraobe se dotó, entre otros recursos, de un analizador de vibraciones con diferentes kits de simulación de fallos en sistemas.

Durante la presentación los representantes de las empresas manifestaron la dificultad que entraña un cambio de cultura como el que implica esta filosofía de mantenimiento. Básicamente hay que convencerse de que una apuesta en este sentido implica una mejora en la fiabilidad de la empresa y una disminución en las pérdidas. 

La segunda parte de la jornada se dedicó a la práctica. Se realizaron análisis de vibraciones, alineación láser de ejes, detección de fugas por ultrasonidos, etc… y los asistentes pudieron “ver y tocar” las diferentes tecnologías en mantenimiento predictivo, explican desde el Instituto Zaraobe.

Para Juan Carlos Galán, de Preditec/IRM, hay que “hacer ruido” y poner la semilla para que se extienda una nueva mentalidad, que prime la fiabilidad y la calidad y deje atrás el esquema clásico en el que los operarios de mantenimiento corren de un lado a otro solucionando problemas que nadie detectó y la sombra de la “parada no planificada” recorra la planta cada día. Según Galán no se puede mantener el criterio contable según el cual el mantenimiento predictivo entra en el capítulo de inversiones y las clásicas operaciones de correctivo en el de gastos. En este tiempo de crisis parece ser que los gastos cuya finalidad es no parar la producción, se asumen, y las inversiones, aun teniendo un objetivo más global, no.


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